El hombre puede llegar a crear rocas que se forman en millones de años en tan solo unas décadas
¡Hola 100tífic@s! ¡Felices
Fiestas y próspero 2019!
Hoy vamos a hablar de un fenómeno geológico que ha ocurrido
en España, concretamente, en la isla de Gran Canaria.
A pocos kilómetros del yacimiento arqueológico de Cenobio de
Valerón, en la parte norte de la isla de Gran Canaria, se ha encontrado una
formación de rocas singular, en el barranco de Calabozo. En este existe un
conjunto de sedimentos de calcita depositados en un pequeño sistema de piscinas
y cascadas, el cual se encuentra seco, pero antiguamente fue similar a las
formaciones de Pamukkale, en Turquía, o a las Lagunas de Ruidera, en la
península Ibérica. Sin embargo, la creación de esas estructuras tardó miles o
cientos de miles de años, mientras que los sedimentos del barranco de Calabozo
surgieron en tan solo dos o tres décadas.
A finales del siglo pasado, las plantaciones de plátano de
esta isla se regaban con el agua procedente de pozos y galerías subterráneas,
estas en vez de ser transportadas por tuberías, se extraían de las zonas altas
de los cerros y se derramaban por las laderas hasta llegar a las zonas más
bajas de estas plantaciones. Este agua es rica en calcio, bicarbonato,
magnesio, sodio, sílice y dióxido de carbono, estos elementos se filtraban en
la superficie y por ello se creó esta formación geológica, que fue acelerada
por los regadíos humanos.
Los geólogos españoles llevan siete
años estudiando esta formación, pero en realidad no fue uno de ellos quien lo
descubrió, sino un participante de una visita guiada en 2010 a la isla, quien
alerto a los organizadores de unas rocas muy raras.
Los científicos estiman que el
sistema de Calabozo estuvo activo entre los años cincuenta y ochenta del siglo
pasado. El equipo dio con una piedra pequeña, con forma de patata, que
albergaba una bola de poliestireno. Este residuo antiguo, ha delatado tanto el
origen humano como la antigüedad de toda la formación.
Este descubrimiento demuestra que los depósitos se pueden
formar muy rápido por la modificación humana del paisaje, un proceso valioso
que contribuye a la geodiversidad.

Desde que ha concluido la investigación en el barranco de
Calabozo, su equipo ya ha encontrado otros sedimentos parecidos en la isla de
Tenerife y sospechan que habrá más.
Hasta la próxima,
¡Ahora ya sois un poco más 100tífic@s!
Clara
Carranza
Comentarios
Publicar un comentario